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Les paso a contar lo vivido en los tan ansiado 4tos juegos Panarmenios. Para aquel que no sabe, cada 4 anios se disputa en Armenia, una especie de olimpiadas con todos los armenios del mundo, cada cual representando a su ciudad (en mi caso Buenos Aires). Participaron del torneo 29 paises y 65 ciudades aproximadamente, en distintas disciplinas tales como: Futbol, Tenis, Natacion, Futbol de salon, Voley, basket, atletismo y ping pong. Mi aporte a estos juegos fue en el equipo de futbol, jugando algunos minutos, ya que no habia entrenado con el equipo durante todo el anio....
Sinceramente teniamos un lindo equipo, lastima q el boton, hijo de remil apneyanes del arbitro nos bombeo todo el partido en el cual quedamos afuera. Empezamos con una victoria por 1-0 ante Beirut (partido aspero y con mucha friccion) en el que jugue los ultimos 15 minutos aguantando el resultado. El segundo partido fue el mas facil, ganamos 4-0 a Chipre, el ultimo del grupo. Por ultimo, nos disputabamos el primer puesto de nuestra zona con Los Angeles, equipo con muy buena pilcha por cierto, y que tambien venia de ganar los otros dos partidos por muchos goles. Pero se le corto la racha con nosotros, ya que ganamos 2-0, con un gol de quien escribe... (golazo por cierto, 0 modestia).
Pasamos a cuartos de final, en donde nos toco un equipo Ruso (de la ciudad de Barnaul, quien la conoce!!!). El tecnico Parsechian, tras ver mi buen labor en los partidos previos, se dispuso a ponerme de titular. Por suerte no defraude, pero dado que el partido era muy complicado, no pudimos hacer mucho en el ataque. Nuestra buena defensa, salvo gran parte del partido, el cual termino 0-0 y fuimos a penales. Lamentablemente ese fue nuestro final, erramos 2 de 5 y ellos solo 1, con lo cual nos rajaron del torneo. Despues de los penales, hubo una serie de hechos bochornosos, y la devacle total, mezclado con golpes de punios y patadas voladoras que no les voy a contar en detalle, pero en ese partido aparte, ganamos por afano...
Vale aclarar que esto se produjo por la mala actuacion del arbitro, que evidencio que tiraba para el lado de rusia (hay testigos, sino preguntenle a marcarian!), y que el tecnico de ellos empezo la pelea, tras que los arbitros recibian las puteadas de nuestros jugadores.
No les voy a contar mucho mas,,, pero les aviso que el campeon (que habia sido Istambul) fue descalificado por incluir jugadores profesionales y algunos que ni siquiera eran armenios, por lo cual la copa se la llevo Karabagh.
El dato del torneo... .nos quedamos afuera, sin haber recibido ni un solo gol (que mala leche!!).
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Pero el tema principal fue la partida de Diego “carlito Cordobés”, quien ya esta en sus tierras cordobesas, seguramente mamao hasta las tabas, de tanto tomar Fernet con cola, el tan conocido “fernando”. Por eso nos juntamos para vivir su ultimo domingo en un paseo a la montaña y nos reunímos el lunes en una cena multitudinaria, en un lugar clásico de Apelandia, donde la música y el baile armenio se dejaba escuchar por doquier. 
El domingo a las 11 todo el mundo al “micro”… el viaje se hizo largo entre las montañas… los pozos eran el tema del momento… vimos campamentos curdos, montañas y llanuras hasta que llegamos a la cima donde un gran lago nos sorprende cada vez que llegamos a los 4000 mts de altura. Allí con hambre pa´40, almorzamos el clásico asado armenio.. Jorobats con salad, cerveza, colas y un vinito.
El lunes a la noche una cena pal recuerdo y fotos de todos los ángulos, para documentar el fin del paso de un grande de la amistad, como es nuestro amigo Diego Alvarez, “El Cordobés”.
todos los días hay un motivo para recordar… el domingo pasado a 4090 mts. de altura, en la cima del Monte Aragats se llevo a cabo una ceremonia muy emotiva e inédita en la historia del fútbol argentino. 
Se entrecruzaron un abrazo y camiseta en mano subieron al punto más alto y pronunciando unas emotivas palabras se entregaron mutuamente las camisetas quedando sellado un pacto de hermandad . A los ahí presentes y que comprendemos los significados de los símbolos futbolísticos, nos embargó una emoción muy particular y festejamos el echo de estruendosa manera. 
La anécdota es pequeña, pero el acto grande y vale la pena mencionarlo.
Un Click Solidario 
