jueves, 10 de abril de 2008

La violencia del futbol, llego a Apelandia.

Fue un domingo particularmente nublado, el ánimo en general no expresaba lo que cada uno de los corazones emitía a cada latido. Miradas hoscas y ceños fruncidos, muy poca conversación durante el viaje. La cita era a las 12 del mediodía, en la cancha auxiliar del “Club Social y Deportivo Lamashu”, sobre la ruta 32, pasando la estación de trenes. La geografía nos ofrecía calles de tierra, portones vetustos. Ese perro que olfatea la poca basura que se junta en la esquina, fue el único testigo de la caravana de autos, que enfilo hacia las fauces del propio infierno. Ya es hora, no hay vuelta atrás. El ansia de venganza por ver plasmar al enemigo es unánime, la revancha de la batalla del domingo anterior se palpitaba en cada uno de los jugadores. Queríamos jugar ya. El recibimiento no fue el esperado, aunque tampoco esperábamos flores. Nuestro anfitrión, el señor “P” (de Papasyan), nos encontró en la puerta de ingreso al “averno armenio”. Su chirriante voz, helo nuestro corazones, -“tenemos un problema, nosotros reservamos la cancha para las 12, pero el equipo nacional de futsal de la republica de Armenia esta ahora jugando y tenemos que esperar una hora”, a lo cual nuestro capitán Alci “quiero jugar ahora” replico –“pero como puede ser, si vos dijiste a las 12………1 hora??!!!.......bueno ta` bien”, y de fondo mr. “P” susurro –“this is Armenia..”. Ingresamos al mini estadio a esperar el inicio de nuestro juego, y nos sentamos en los pocos bancos que encontramos disponibles. Digo pocos, porque de la gente que estaba jugado había alrededor de 73 personas. Eran en su gran mayoría adolescentes de hormonas revueltas y acne, pero acompañados de varios treinañeros, masajistas, utileros y cuerpo técnico en general. El team Argentino se compuso del ya nombrado capitán Alci, Enrique “juego yo?” , José “donde estamos?”, Marcelo “me voy a la B”, Luis “Fujimori”, Estanislao “No doy mas”, Leandro “Barrabrava” y Gabriel “Arregla la cinta”. Ocho contra 73. A mi las cuentas no me dan. Las 13:00 horas se estaban acercando, y al capitán se lo notaba envuelto en llamas. De a ratos venia y decía que quería jugar NOW!!!, mientras que los demás nos encontrábamos charlando sobre actualidad, futbol y quehaceres. El equipo de futsal armenio había terminado su partido de futbol, y todo disponía que nos tocara el turno, pero no fue así. Supuestamente iban a seguir jugando unos 20 minutos más. Y fue ese minuto fatal cuando recibimos la noticia, que el volcán hizo erupción. La crónica dice mas o menos así: (leerlo recordando como lo hacia el actor Pablo Granados en “Deportes en el Recuerdo”, del programa Vídeo match). Corría el año 2008, en las inmediaciones del “Estadio de Lamashu” dos equipos épicos se enfrentan, por un lado los armenios del señor Papasyan; por el otro el rejunte Argento. Hola, hola que tal?, se decían cuando llegaron los argentinos al estadio. Hasta que los recibió un tercer equipo de armenios, que no querían dejar la cancha por nada del mundo. El “Negro” Alci se empaco y se metió a la cancha de prepo al grito pelado de –“quiero jugar NOW”, a lo que un armenio le respondió con una sutil agarrada de hombro –“you are crazy, this is the nacional team”. Al ver lo que sucedía, Leandro el “barrabrava” salto al medio del pequeño tumulto y anticipándose a lo que podía llegar a suceder, corrió de manera poco ortodoxa al jugador pacificador y al instante le aplico el tan ponderado y efectivo “cortito” al mentón. Y así llamando la atención de medio mundo, empezó lo que nunca debía de haber empezado, una seguidilla de hechos bochornos que involucro: al “negro”, al “barrabrava”, a Quique, a Cacho Castaña, al utilero, a los 73 jugadores armenios, a Fujimori, a los hermanos Perón, a los gordos del señor “P”, al acomodador, a los 7 enanitos, a Marcelo, al chompiras, y a la famosa delantera de Estudiantil Porteño del 42, los afamados rompe redes Metro, Golmin y Meyer. Todo se calmo en menos de 1 minuto, pero que minuto!!!!. Luego en las entrevistas concedidas, se pudo observar el grado de peligro que corrieron esos intrépidos jugadores, y de lo barato que la sacaron. El match por la revancha esta pendiente, y este corresponsal quiere dejar claro que si no ganamos la próxima vez, cuelga los timbos. ApEjAn (con espuma en la boca)