Cocinando con “El Wasnai de las Ollas”.

Ya se palpaba entre la comunidad Apelandiense que estaba al caer. Como quien no quiere la cosa, el rumor se fue acrecentando y a principios del mes de Octubre, llego la confirmación. Si señor!!!, para mediados del mes numero 10, nos honraría con su presencia, otra vez, el tan afamado y aclamado “Wasnai de las Ollas”, Mr. Julius Davicus.

Y así fue nomás, que previo aviso de su llegada, arribo un e-mail a mi casilla, con estrictas instrucciones de conseguir un cordero (de unos 13, 14 kilos) y la parrilla para hacerlo, él se encargaba de traer la bebida y el postre…..para explicarlo y que quede claro, el señor vino desde la lejana Argentina, y en su equipaje “nos” trajo 6 botellas de tinto Argentino, 2 botellas de Fernet, 4 kilos de dulce de leche, 3 longanizas, y 2 cajas de alfajores Havanna y una de conitos!!!...........Ah!!! Además trajo su ropa para pasarse alrededor de 20 días, o sea 2 calzoncillos y 3 remeras, porque si no, a mi no me dan las cuentas de donde metió todo lo que trajo.

En mi barrio (el centro del universo, por si todavía no lo saben, Villa Sarmiento), a una persona tan ilustre como el susodicho se lo denomina, lisa y llanamente como un “Groso” o para el léxico del barrio un “Wasnai”. Con todas las letras.

Y para hacerla bien zarpada y completita, el domingo 19, además de festejar el día de las madres (feliz día vieja!!!), celebramos el cumpleaños del recién arribado, y éste nos agasajó, cocinando el mencionado corderito. Y de postre, champú.

La siguiente semana laboral no hizo más que pasar volando y ya nos encontró en la residencia de moda, “La Mansión del Saryan Sanchors”, nuevamente rodeados de ollas y manjares. Esta vez, Julius nos regalo una noche de pizza casera hecha al horno de garrafa (después tuvo que venir el refuerzo del bien usado, horno eléctrico, cortesía de la familia Campos-Cassiano), regado de una infinita cantidad de cervezas. De postre: Panqueques con dulce de leche made in Paula, y postre de vainilla by Alejandra.

Brrrp, perdón. Es que escribiendo ya quede lleno.

Y para finalizar estos primeros 15 días, el viernes pasado se festejo otro cumple. Este caso el de Damian, que nos abrió sus puertas y nos brindo una noche de empanadas caseras de carne, jamón y queso y picante, acompañado de tinto (mucho), y que se cerro con una torta, de la ostia!!!, cortesía de la Madre de todas las Madres, la señora Cristina de KikeTour.

Algunos extrañaran, otros se querrán volver, pero lo que no pueden, de ninguna manera decir, es que en Apelandia pasamos hambre!!!.

De seguro que nos vamos a encontrar en un próximo capitulo culinario, esperemos que El Peruvian se digne hacer el famoso seviche y la papa huancayna.

ApEjAn (para mi hepatalgina por favor….)